sábado, 29 de diciembre de 2012

Calderón deja un máximo histórico de deuda

El débito interno asciende a 3 billones 567 mil 800 millones de pesos y el externo a 123 mil 100 millones de dólares.

SDPnoticias.

México.- En el recuento de los daños de la administración pasada, este día se da a conocer que la Secretaría de Hacienda reveló que la política de endeudamiento ejercida por el gobierno de Felipe Calderón llevó al país a fijar la deuda interna del sector público federal al cierre de noviembre en un máximo nivel histórico de 3 billones 567 mil 800 millones de pesos, y la deuda externa neta en 123 mil 100 millones de dólares.

En su Informe sobre finanzas públicas y la deuda pública a noviembre de este año, la dependencia que actualmente encabeza Luis Videgaray indicó que entre enero y noviembre de 2012, los saldos de la deuda interna y externa netas del sector público federal, que incluye la del gobierno, organismos y empresas y la banca de desarrollo, aumentaron en 309 mil 400 millones de pesos y en 9 mil 500 millones de dólares, respectivamente.

El diario La Jornada destaca que el informe devela que durante noviembre de 2006 y noviembre de 2012, el saldo de la deuda interna registró un crecimiento de 2 billones 241 mil 100 millones de pesos, un aumento de 168%, al pasar de un billón 326 mil 737.3 millones a 3 billones 567 mil 800 millones de pesos.

En tanto que la deuda externa neta del sector público federal registró un aumento de 146.6%, lo que equivale a 73 mil 200 millones de dólares, al pasar en noviembre de 2006 de 49 mil 919.1 millones a 123 mil 100 millones de dólares.

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Por esto y mucho mas es un honor estar con Obrador y luchar por la nación.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Falsificadores de la historia: Zapata reaccionario


Pedro Salmerón
@salme_villista

En entregas anteriores mostramos que las opiniones de Macario Schettino, Luis González de Alba, Armando Fuentes Aguirre Catón o Juan Miguel Zunzunegui sobre la Revolución Mexicana carecen de sustento. Para sostenerlas mienten y descalifican cualquier idea o proyecto de los caudillos populares. Así, para todos ellos, Zapata es solamente un reaccionario sin ideas. Citemos sólo al licenciado Villalpando:

"Zapata no fue un revolucionario, sino todo lo contrario [...] La rebelión encabezada por Zapata se hizo para que los campesinos permanecieran en la estática histórica, para que no evolucionaran, para que conservaran la forma ancestral de vida que tenían y siguen teniendo. Es decir, Zapata fue un revolucionario reaccionario que luchó para que los hombres del campo permanecieran en el estado en que siempre habían vivido [...] Zapata quería volver al sistema colonial [...] y eso no es ser revolucionario ni abanderado de las causas de los pobres. Más bien, son ganas de seguir siéndolo" (Batallas por la historia, pp. 331-332).

Juan Miguel Zunzunegui, Luis González de Alba y Luis Pazos discurren por la misma senda. ¿De dónde viene esta idea? Es muy vieja, tan vieja como el odio de los hacendados y los poderosos contra Zapata, que hace 70 años Jesús Sotelo Inclán sintetizó en su espléndido libro:
"Emiliano Zapata fue un bandido. Asaltó, incendió, asesinó. Era [...] la barbarie contra la civilización, el robo contra la legítima propiedad [...] Sus hordas de forajidos asolaron todas las poblaciones [...] Fue un faccioso [...] un cobarde [...] No tuvo verdaderos principios ideológicos como no fuera un falso ideal confeccionado por unos demagodos [...] un analfabeto y un ignaro despreciable."

Pero estos falsificadores no estudiaron tanto: al menos tres de ellos se basan únicamente en el primer párrafo del Zapata de Womack. Si hubiesen leído con atención el resto del libro, particularmente el capítulo "Y los pueblos claman revolución", sabrían que la primera frase es retórica. Nunca presentan pruebas de sus fantásticas afirmaciones y omiten o ignoran todas las que han presentado historiadores serios y bien fundamentados, entre los que les recomiendo, sólo para empezar, los trabajos de Francisco Pineda y Felipe Ávila, quienes han demostrado el carácter profundamente revolucionario y transformador del zapatismo.

La práctica revolucionaria zapatista se inició en 1912. Posteriormente, cuando en agosto de 1914 tuvieron el control de Morelos y regiones aledañas, instrumentaron una reforma agraria integral. En diciembre, uno de los principales compañeros y asesores de Zapata, Manuel Palafox, fue nombrado secretario de Agricultura del gobierno convencionista. Un periodista le preguntó si pensaba "estudiar la cuestión agraria" y él replicó: "No señor. La cuestión agraria la tengo ampliamente estudiada. Me dedicaré a resolverla". Y así lo hizo: de inmediato fundó un banco de crédito rural, ordenó el establecimiento de escuelas técnicas de agricultura y abrió oficinas para el reparto de tierras en regiones fuera de Morelos. No hay en ello nada que permita hablar de una vuelta a la colonia.

En enero de 1915 las Comisiones Agrarias integradas por representantes de los pueblos y por agrónomos, adjudicaron a cada pueblo las tierras que le correspondían. En marzo Zapata escribió al presidente de la Convención, Roque González Garza: "Lo relativo a la cuestión agraria está resuelto de manera definitiva, pues los diferentes pueblos del estado, de acuerdo con los títulos que amparan sus propiedades, han entrado en posesión de dichos terrenos". Se distribuyeron las tierras de las haciendas en función no sólo de los viejos títulos, sino de las necesidades de los pueblos. Además, expropiaron sin indemnización ingenios y destilerías de los "enemigos de la revolución" y los pusieron bajo administración militar. El proyecto de impulsar y colectivizar la mayor riqueza del estado, ¿qué tiene que ver con el pasado? Evidentemente no puede gustarles, señores falsificadores, pero no mientan.

Ese año, todos los campos de Morelos fueron sembrados, pero no con la caña de los hacendados, sino con el maíz de los pueblos. Zapata trató de convencerlos de que también sembraran caña para los ingenios, pero lo logró en muy pequeña escala, aunque con la convicción de que a mediano plazo se reactivaría la industria. El nivel de vida subió notablemente y se instauró una democracia pueblerina no exenta de conflictos. ¿Qué tiene que ver la democracia municipal con las relaciones paternalistas de sujeción de la Colonia?

Además, zapatistas y villistas diseñaron un proyecto de nación, del que hablaremos luego. Despidámonos con el grito que aún les provoca pesadillas: ¡Viva Zapata!

PD: ¿Continuará Villalpando al frente del Inehrm?

psalme@yahoo.com

"Jóvenes manipulados por la CIA" por @salme_villista


Pedro Salmerón Sanginés
@salme_villista

Hace unas semanas se realizó un coloquio sobre movimientos sociales en la Dirección de Estudios Históricos del INAH, en el marco del cual Ariel Rodríguez Kuri y Francisco Pérez Arce presentaron espléndidas ponencias sobre el movimiento de 1968. En la ronda de intervenciones, voces del público —voces jóvenes— mostraban notable extrañeza y desazón ante las justificaciones oficiales y oficiosas de la represión. La sensación entre ellos era “¿quién en su sano juicio puede creer que el movimiento fue resultado de una conspiración contra México?”

Les respondí entonces y lo reitero ahora: una parte de México para quien la historia inmediata está formada por prejuicios que no tienen que investigarse, de los que no se duda. Así, para el distinguido panista Luis Pazos, la masacre de Tlatelolco puede resumirse en tres renglones: “El 2 de octubre, en un intento de desestabilizar al gobierno, un grupo interesado en crear caos y confusión para que no se celebraran los juegos olímpicos, propicia las víctimas de Tlatelolco” (Historia sinóptica de México, p. 139).

Pazos, autor de una veintena de libros sobre historia y economía (algunos ilustrados por Francisco Calderón), fue diputado federal, director de Banobras y presidente de la Condusef durante los doce años de gobiernos panistas. Lo recordamos por la desviación de dineros públicos al grupo Provida y porque ha sido presentado como un economista serio, aunque sus libros en esa materia tienen el mismo tipo de sustento y base que los de historia. Dediquémonos solo a la perla anterior.
Para Pazos, el movimiento estudiantil de 1968 buscaba “desestabilizar al gobierno de Díaz Ordaz” mientras que sus líderes, “comunistas y socialistas” en su mayoría, “se dice que fueron financiados por la CIA”. Los estudiantes fueron utilizados como carne de cañón, siguiendo la “recomendación concreta” de “los libros de subversión comunista” de “crear víctimas para mantener viva una subversión”. “Fueron los líderes izquierdistas [los] que propiciaron la masacre [...] para impedir la realización de los juegos olímpicos, ganar posiciones políticas y el poder” (p. 141).

El doctor Pazos repite sin matices la versión sostenida por Gustavo Díaz Ordaz en su cuarto informe de gobierno. Pero puesto que se presenta como analista o experto en nuestra realidad, podríamos exigirle pruebas. De esas habla en su libro ¿Por qué Chiapas?, que a diferencia de su Historia sinóptica, sí pretende ser una explicación fundamentada de un hecho. Y claro, del hecho de que francotiradores dispararan desde los edificios contra estudiantes y soldados el 2 de octubre. Efectivamente, ambos libros sugieren que los francotiradores eran parte de la conjura orquestada por los líderes “socialistas y comunistas”.

Por supuesto, no puede evitarse que en los blogs y páginas web inspiradas por la historia del odio a que me referí en otra entrada siga campeando esta idea. Pero sí podemos señalar a uno de los “ideólogos” del PAN que sostiene las tesis del licenciado Díaz Ordaz, sin una sola prueba, más allá del “me dijeron”. Máxime que la filiación de los francotiradores ha quedado precisada por infinitas pruebas documentales, como oficiales del estado mayor presidencial que integraban el Batallón Olimpia; entre las pruebas aportadas destacan los documentos del general Marcelino García Barragán que su hijo entregó a Julio Scherer y son la base del contundente y espléndido Parte de guerra, publicado por don Julio y Carlos Monsiváis.

¿Se disculparía Luis Pazos por sus calumniosas mentiras? Por supuesto que no.

http://elpresentedelpasado.wordpress.com/2012/12/20/jovenes-manipulados-por-la-cia/

martes, 18 de diciembre de 2012

Falsificadores de la historia: "Villa, asesino desquiciado"


Pedro Salmerón
@salme_villista

Para los falsificadores de nuestra historia Pancho Villa era un asesino sin ideología. Dice Villalpando: en cuanto a Villa, quizá en el fondo no tenía bandera ideológica y por eso fue tan popular: sólo destruía (Batallas por la historia, p. 327). Además, un demente, como dice Zunzunegui rizando el rizo de una ocurrencia de Enrique Krauze (quien la toma de algunos intelectuales que detestaban al centauro del Norte): Villa era maniaco-depresivo, o de plano bipolar. Pero lo que nos interesa es la lapidaria frase del mismo Zunzunegui (que podría ser de Catón, Pazos, Schettino o González de Alba): no hay ideología en Villa (La historia de una matanza por el poder, pp. 69-71). Sólo puede afirmarse eso absteniéndose de leer las pruebas aportadas por Friedrich Katz, Paco Ignacio Taibo II (o en mi libro La División del Norte).

Así como el Plan de Ayala es apenas la primera manifestación programática del agrarismo, también el programa revolucionario villista se fue construyendo sobre la marcha. Pero eso es común a todas las revoluciones: cuando se reunieron los Estados generales en Francia, en 1789, sus miembros no sabían que proclamarían la Declaración de los Derechos ni que proclamarían la República ni que degollarían a Luis Capeto... y así en todas.

Igual en el norte de México: los dirigentes agraristas y obreros, los campesinos sin tierra, los rancheros que exigían la devolución de recursos usurpados por las haciendas, los mineros que luchaban por condiciones laborales justas –y que juntos construyeron la División del Norte–, diseñaron su proyecto al calor de tres campañas guerrilleras. Proyecto que empezaron a llevar a cabo en diciembre de 1913, cuando ocuparon Chihuahua y los generales nombraron gobernador a Pancho Villa.

Tras resolver las necesidades más apremiantes de una población que estaba al borde de la hambruna, Villa publicó un documento de hondas repercusiones: el Decreto de confiscación de bienes de los enemigos de la Revolución, que entregaba al gobierno revolucionario las inmensas riquezas de la oligarquía agrupada en torno a los gobernadores porfiristas Terrazas y Creel. Desde ese momento, el gobierno villista administró cerca de 4 millones de hectáreas, fábricas y fundidoras que constituían el grueso de la riqueza del estado. Al triunfo de la causa, decía el decreto, una ley reglamentaria determinaría lo relativo a la distribución de esos bienes que, mientras, financiaron el aparato militar villista y su política social (escuelas, pensiones, reparto de carne y harina a los pobres, etcétera).

En el texto de ese decreto y en el sueño que por esos mismos días le contó Pancho al periodista John Reed, están las líneas del proyecto agrario del villismo, que habría de ser complementado por documentos posteriores que alcanzarían su expresión más acabada, luego de la confluencia del villismo con el zapatismo, en el Programa de reformas políticas-sociales de la Convención. La legislación villista daba forma al ideal de la pequeña propiedad agraria, productiva e independiente, como base de la riqueza del país, ideal constante en los clásicos del liberalismo mexicano.
Pero no se proyectaba repartir las tierras y dejar a los nuevos propietarios a su suerte, pues se creó el Banco del Estado, que debía otorgar créditos de avío a estos agricultores e impulsar las obras de irrigación y otras mejoras. El gobierno también se comprometía a construir escuelas en los núcleos rurales y dar vida a escuelas agrícolas y a laboratorios de experimentación. Según las leyes agrarias, las adjudicaciones de tierras no serían gratuitas, sino en módicos pagos, y la venta o enajenación de las tierras adjudicadas (como patrimonio familiar) encontraba innumerables obstáculos o prohibiciones.

Este programa agrario era uno de los dos pilares del proyecto villista. El otro era la democracia política. La democracia universal y directa, la restauración del orden constitucional, la división de poderes, el federalismo y la autonomía municipal, que conjuntaban tanto los ideales de Madero (muchos de cuyos colaboradores y parientes militaban en las filas villistas), como la vocación de autonomía pueblerina y democracia plebeya de los jefes populares del villismo, fueron los grandes temas articuladores de este ideal democrático, que por hoy sólo dejaremos así enunciado.

Posteriormente, en la confluencia con el zapatismo, se desarrolló y decantó lo relativo a la redistribución de la propiedad raíz y la restauración del orden constitucional, se añadieron proyectos sobre la conducción económica del Estado, el federalismo y el municipio libre; sobre las condiciones de vida de los obreros y el carácter del Estado como árbitro entre las clases.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Algunos de los detenidos - favor divulgar

Aquí les presento algunos de los detenidos el primero de diciembre...favor de divulgar...NO son todos los detenidos...NO permitamos que los "desaparezcan"...estas personas NO eran vándalos...protestaban pacíficamente la imposición de un imbécil en la presidencia de México.








Una persona le deja un comentario a aristegui en una de las notas. Lo reproduzco:
"buenas tardes señora aristegui me gustaría comentar que se llevaron injustamente a mi madre el día 1 de diciembre y que hay muchas anomalías me gustaría poder contar con su ayuda y haber si pueden entrevistar a las 11 mujeres recluidas al penal de santa mertha ya que mi madre fue detenida y sin zapatos y solo por querer defender a un muchacho que lo estaban golpeando, mi madre tiene 52 años y sufre de la presion y nervios y tengo miedo que tanta presión la haga hasta sufrir un infarto. Ójala puedas entrevistarlas, mi madre se llama Rosa Maria Vargas Rodríguez, o entrevistar a mas familiares por favor. Sin mas por el momento gracias"
El caso de la señora Rosa María es jodidísimo: ni la debía ni la temía, pero al mirar como los puercos madreaban a un chabón se metió a defenderlo; por ese crimen fue arrestada. En el mp 50 pasó varias horas descalza, hasta que por la noche permitieron a los familiares darle unos zapatos. Hoy está siendo procesada en el penal de Santa Marta, acusada de interferir en la aplicación de la justicia."
Por favor difundir, ya que al no ser ni universitaria ni activista, su caso ha quedado relegado.
Chequen el dato, para ver que pasa con la señora.












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Fuente: BDI.