La masonería le ha dado al mundo grandes hombres; músicos como Mozart y Beethoven; líderes como Luther King, Allende, Churchill y Gandhi; escritores como Tolstoi, Dickens, Víctor Hugo y Rudyard Kipling; soñadores como Disney; libertadores como Hidalgo, Bolívar, Martí, O´Higgins, Garibaldi y Washington; y liberales como Benito Juárez.
En México específicamente la masonería se ha nutrido de hombres ilustres como el Benemérito de las Américas, como Guerrero, Morelos, Aldama, Pino Suárez, Cárdenas, Carranza, Zaragoza. Inspirados en el liberalismo del siglo XIX los masones de México fueron próceres que grabaron sus nombres en letras de oro en la historia de nuestro país. Sin embargo no todos los masones abrazaron el sueño liberal; Maximiliano de Hasburgo, Gómez Pedraza o Díaz también miembros de la orden representan el pensamiento conservador de la masonería.
De Juárez se han dicho infinidad de cosas, lo más importante es que su pensamiento liberal y eminentemente masónico fue la base de la Constitución del ’57 y de las Leyes de Reforma. Benito Juárez en su inteligencia logró entender que la iglesia católica y las añoranzas realistas eran un peligro para la patria que recién nacía y decidió arrebatarles el país fundar y defender la República.
Luego del sueño porfiriano, otro masón inicia una insurrección que vendría a regresar el poder a los liberales los que habrían de plasmar en la Carta Magna del ’17 los principios de libertad e igualdad. La composición de las Leyes de Reforma y la Constitución de 1917 son obras maestras de la orfebrería liberal; no por nada la iglesia católica asesina al presidente Obregón (masón) y le declara la guerra al presidente Calles (también masón).
Luego de la guerra cristera los remilgos de conservadurismo católico se arrinconan en el PAN un partido político nacido en los tiempos del último presidente liberal, Lázaro Cárdenas, al que acusaron de comunista y le recriminaron sus acciones de gobierno.
Acción Nacional desde entonces se pronuncia en contra del estado laico, de la educación también laica y gratuita, del reparto de la tierra, de la expropiación petrolera y los derechos de los trabajadores; impulsan desde los 30’s las contrarreformas que verían la luz con Salinas de Gortari al 27 y el 130 y los cambios sustanciales durante los gobiernos neoliberales a los artículos 3ero y 123.
Haciendo un amplio paréntesis en el gobierno foxista, el primero del PAN en el que el conservadurismo católico por fin saboreó sin límites lo que Juárez les había arrebatado 150 años antes iniciamos nuestro recuento en el día 4 del régimen de Felipe el breve, presidente elegido por el IFE y por el TRIFE, no así por la mayoría de los mexicanos.
El 1ero de diciembre del 2006 marca el inicio de un sexenio que huele a rancio, a sacristía; en un escenario que más parece una toma producto de un golpe de estado que una posterior a un proceso electoral, el presidente en cuestión fue investido con la banda presidencial, dos veces, primero en cadena nacional y al filo de la medianoche anterior y luego mediante un operativo de más de 4000 agentes de seguridad, entre policías, militares y guardias.
El proceso electoral que le precedió tuvo tantas irregularidades antes y durante que nadie puede calificarlo de pulcro o legal, sin embargo la maquinaria electoral preparada por el gobierno panista durante 6 años y en contubernio con los principales medios de comunicación hicieron lo imposible declarar ganador al candidato del sistema, encubrir los rastros del fraude electoral y eliminar de la radio y la TV el movimiento de resistencia civil que se gestaba producto de este fraude.
El haberse negado al reconteo de votos, la alteración de actas y paquetes electorales, así como todo lo que sucedió antes y durante la elección hubiesen sido motivo suficiente para mínimo invalidar la elección… pero no pasó, calderón fue declarado presidente por todas las instituciones que podían hacerlo y cobijado por los principales medios fue ungido como el presidente de todos los mexicanos.
Así inicia su gobierno, con un país dividido y con un odio fraterno enraizado en los mexicanos. Su gabinete da mucho, muchísimo que hablar:
Agustín Carstens fue declarado secretario de Hacienda, antes había sido ya subsecretario de la misma dependencia con Francisco Gil Díaz, el fue el autor intelectual de la famosa reforma fiscal que pretendía cobrar IVA en alimentos y medicinas, fue creador del engendro de miscelánea que resultó luego que el bloque opositor le reviró su iniciativa, entre los intelectuales este regordete economista se hizo famoso al comparar a los libros con zapatos cuando también su impulso devorador lo llevó a gravarlos. Carstens nombraría después como titular de la Condusef a Luis Pazos, un torpe (por no decirlo peor) economista miembro del Yunque, el cual desvió millones de pesos del presupuesto federal para el financiamiento de Provida (otro organismo de fachada del Yunque) el cual utilizó en gastos suntuosos como plumas o lencería. Carstens pertenece a la estirpe de los Chicago boys, antes de su nombramiento como secretario de hacienda era subdirector gerente del FMI, aun cuando en entrevistas el rollizo funcionario ha expresado que su objetivo principal es abatir la pobreza, la realidad es que el viene a continuar la ortodoxia financiera que existió con Aspe Armella, Guillermo Ortiz y su exjefe Francisco Gil, la cual ha demostrado ser una enorme generadora de pobreza por su apego las doctrinas del FMI.
Luis Téllez es un caso anecdótico, fue secretario de energía con Ernesto Zedillo, y parecía como que el sería el siguiente titular de esa dependencia con Calderón, al menos eso parecía cuando se empezó a oír su nombre pero en lugar de ello fue colocado en la SCT, esto luego de que Javier Lozano fue vetado por Slim en esa dependencia. Téllez es miembro del grupo de tecnócratas que rigen los destinos del país desde el salinato; trabaja(ba) para Carlyle empresa dedicada principalmente a la fabricación de armamento y últimamente señalada como beneficiada de la guerra de Irak, sin embargo Carlyle también tiene un sector dedicado a las comunicaciones, además de esto Téllez es asesor de cablevisión, la imposición del peloncito viene de parte de Televisa lo que hace suponer no sólo que el titular de SCT tiene conflictos de interés sino que además que sus decisiones estarán sujetas al capricho de la televisora.
Francisco Ramírez Acuña fue nombrado secretario de gobernación, aún y con el descontento de la oposición y de los mismos panistas, el exgobernador de Jalisco fue señalado durante su mandato como violador de los derechos humanos, durante la cumbre económica de 2004 y luego de las protestas varios manifestantes altermundistas (o como Zedillo los bautizaría, globalifóbicos) fueron apresados, torturados y procesados penalmente, hoy día son muchos los que aún siguen encarcelados como presos de alta peligrosidad. Durante su mandato desoyó las recomendaciones de la CNDH, de hecho las confrontó, al llegar al gobierno de Jalisco medió para impedir que se ratificara en su cargo a la titular de la CEDHJ quien había resultado ser una piedra en el zapato cuando era apenas un alcalde, además de los organismos locales y nacionales las organizaciones Amnistía Internacional y Human Rights Watch condenaron sus acciones represivas en el estado, el mismo día que fue nombrado titular de gobernación decenas de organismos civiles de defensa de derechos humanos manifestaron su rechazo y preocupación. Ramirez Acuña lleva sangre cristera en las venas, mientras fue gobernador de Jalisco gustaba de salir fotografiado besando el anillo del cardenal Juan Sandoval Iñiguez, mismo que tuvo una gran influencia en la administración de Acuña. El antes gobernador se ganó el mote de Paco en Opaco al negarse a declarar lo que percibía de sueldo y bloquear toda iniciativa de transparencia en el estado.
José Ángel Córdova Villalobos llega a la Secretaría de Salud demostrando así la convicción conservadora del gobierno calderonista, el antes citado fue uno de los más aguerridos opositores de las iniciativas de Julio Frenk, especialmente las relacionadas con salud sexual y reproducción; desde el congreso pugnó por desaparecer la píldora del día siguiente del cuadro de medicinas básicas del seguro. Su filiación católica y apegada al pensamiento conservador termina por entregar al grupo Provida y al UNPF el control de la salud en el país lo que devendría en caer en atraso similar al de países como Sudáfrica donde el clero controla este rubro; Córdova rompe con la “tradición” de colocar en esta dependencia a funcionarios con formación en el área de la salud; su falta de preparación la sustituye el dogma religioso el que será el punto de partida de todas sus decisiones.
Josefina Vázquez Mota es un monumento a la hipocresía su gris desempeño como titular de la Sedesol pudo haber pasado desapercibido sino es gracias a que los huracanes del sexenio (Stan y Wilma) la expusieron como lo que realmente era; una aristócrata insensible a las necesidades de la población, su pase a la campaña del ahora presidente espurio fue una maniobra puramente electorera, no sólo fueron utilizados los padrones de los programas sociales en la campaña calderonista sino que llegó al grado de utilizar los recursos de la dependencia en los gastos de campaña; su designación como titular de la SEP responde al pago de una factura, pero no la que esperaba Josefina, habiendo sido desplazada por el joven conquistador de Calderón, Mouriño, fue colocada tan sólo para aplacar las turbias aguas generadas cuando se manejó el nombre de otro Yunque, Romero Hicks, para la dependencia. La ambición desmedida y la hipocresía católica escondida tras los finos trajes sastre de la ahora Secretaria de Educación requiere de una puntual vigilancia luego de su paso por al Sedesol.
En el lugar que dejó Vázquez Mota se quedó la antes legisladora Beatriz Zavala Peniche, pariente de Carlos Cabal Peniche, uno de los empresarios favoritos del salinato acusado de numerosos delitos de cuello blanco. Es otra factura al panismo-salinismo.
Alberto Cárdenas Jiménez, otro exgobernador de Jalisco, egresado del Tec de Cd. Guzmán y Secretario del Medio Ambiente con Fox se fue a una dependencia en la que su torpeza e ignorancia serán ampliamente admiradas; la de agricultura. Como titular de la Semarnat se ganó el mote de Mr. Ecocidio al permitir entre otras cosas; la explotación de cientos de hectáreas con Cianuro para la extracción de plata por parte de la cía Peñoles, de la autorización de uno de los pocos sitios de tratamiento de PCBs en el mundo y los permisos de las regasificadoras instaladas en Baja California; como sucesor dejó a un miembro del Yunque, el ahora titular de la CNA y con mínima experiencia en el ramo José Luis Luege Tamargo. Cárdenas Jiménez fue durante la precampaña el alfil del yunque, ahora como titular de la Sagarpa es otro miembro más ligado a esta organización dentro del gabiente calderonista.
El patético personaje que es Germán Martínez embustero vocero de Calderón en el IFE representa un pago de factura y además una señal. Al haber sido nombrado como titular de la SFP su primera declaración fue para exonerar de toda culpa a la parentela de la sanguijuela de Marta Sahagún y su prole maldita. Tener a Germán Martínez cuidándole las manos a los funcionarios es una burla, este genuflexo personaje jamás será capaz de iniciar investigación alguna contra algún miembro del gobierno federal y más aún serviría sólo como instrumento de coerción para los no alineados.
Si como secretario de gobernación el enano presidente designó a un troglodita, era entonces necesario tener a dos gorilas en la fuerza pública. Así llega a la PGR otro represor, Eduardo Medina Mora, el mismo que se le atribuyen las violaciones de derechos humanos mediante violación, tortura, secuestro y asesinato por parte de la PFP en Atenco, Lázaro Cárdenas y recientemente en Oaxaca; ahora investido como procurador ha iniciado la cacería de brujas en el estado sureño apresando y encarcelando sin juicio de por medio a más de 150 integrantes y no integrantes de la APPO, permitiendo de esta manera que el asesino gobernador se mantenga hasta que finalice su mandato y enterrando toda posibilidad de que pague por los 20 homicidios del que es responsable. En la SSP nombró al antes titular de la AFI la fuerza elite que a lo largo del sexenio de fox fue protagonista de corruptelas, ahora como premio a tener la corporación policiaca más corrupta y prepotente a Genaro García le encargan al seguridad de todos los mexicanos. Con estos nombramientos quedó demostrado que la mano dura de Calderón no será para los carteles de la droga o el crimen organizado sino para los movimientos sociales, especialmente aquellos disidentes.
Miguel Angel Yunes fue reubicado en el ISSSTE para deleite de la maestra Gordillo y al IMSS fue mandado otro incondicional de Calderón para su desmantelamiento el siempre icónico Juan Molinar.
En la CONACULTA se encumbró otro monumento al amiguismo, al nombrar a Sergio Vela, michoacano amigo del presidente para que desde su operística perspectiva conduzca la cultura del país.
La mención de Juan Camilo Mouriño como superasesor de Calderón y jefe de staff del gabinete es desconcertante pero entendible; los lazos del panismo y la aristocracia procatólica con España son evidentes, son los mismos realistas que consideran a Iturbide el padre de la patria y los que mandaron traer a Maximiliano como emperador. Calderón nos regala un vicepresidente que nadie eligió el cual tendrá más poder que el mismo secretario de gobernación y el que nos recuerda a otro extranjero en esa misma posición: José Córdoba Montoya el superasesor de Salinas de Gortari. El conquistador Mouriño adoptó la nacionalidad mexicana por conveniencia, su padre un gachupín que se vino a hacer la América es ahora un millonario gasolinera en el sureste del país, gracias a los favores del antes secretario de Energía y ahora presidente espurio.
A menos de una semana la pregunta de la influencia del Yunque en este gobierno resulta infantil, si Fox tuvo a Ramón Muñoz en una posición fantasma pero de alta influencia también Calderón tiene un Yunque bajo su regazo, su secretario particular César Nava, el mismo abogado de Pémex que demandaba a la paraestatal y se autoganaba los juicios para beneficio de sus segundos patrones. César Nava tiene en su padre a un miembro prominente de la Organización Nacional del Yunque. Si la citada organización apostó a todos los precandidatos (Marta, Creel, Cárdenas) y todos perdieron, su pragmatismo e influencia no les impidió ser parte del gobierno de Calderón.
¿Cuál ha sido la respuesta de la masonería ante estas imposiciones, que piensan las grandes logias y los grandes maestros cuando ven un gobierno conservador?
Cobijados por un nacionalismo cobarde le desean suerte al nuevo gobierno, le reconocen su “humanismo político”, tienen fe que el gobierno de calderón será mejor que el de su antecesor y se despotrican en críticas mordaces contra el único opositor de este conservadurismo: López Obrador. Así hipócritamente se dicen liberales y seguidores de Juárez cuando el Benemérito en condiciones similares actuó de forma muy distinta. Si Juárez hubiera pensado como los masones de hoy día se hubiera puesto a las órdenes de Maximiliano, se hubiera ido a la búsqueda de acuerdos con el clero y hubiese permitido la ocupación estadounidense y francesa bajo un esquema de cooperación económica.
Si Juárez hubiera sido como los masones de hoy hubiera cobrado impuestos por las ventanas y los perros y habría tenido la idea de cobrar por la educación impulsando un sistema de becas que en nada hubieran remediado el atraso educativo de la época; un Juárez conciliador como los masones de hoy le hubiera regresado los bienes al clero y a falta de Domino’s pizza en la época habría dejado que por algunos miles de pesos la iglesia concesionaria los atrios a las pastelerías francesas por esas fechas.
Las grandes potencias masónicas se muestran genuflexas con los descendientes de la estirpe que combatió Juárez y critican a aquel que se antepone ante la derecha de la misma forma que los conservadores de la época criticaron al Benemérito. Definitivamente López Obrador no es Juárez le falta mucho, pero lo intenta, ante la actitud de los masones actuales, émulos de Miguel Miramón y Tomás Mejía.