En menos de un mes, el gobierno de Felipe Calderón pasó del banderazo inicial para licitar a principios de este año las casi 200 frecuencias disponibles en televisión abierta para crear una “tercera o cuarta cadena” que compitiera con Televisa y TV Azteca, a la suspensión de este proyecto ante la fuerte resistencia de las dos grandes compañías que concentran el 96% de las concesiones en el país y que lograron doblegar a uno de los personajes centrales de esta trama: Luis Téllez, el nuevo secretario de Comunicaciones y Transportes, explica Proceso en su número 1576.
En este mismo lapso, las dos empresas televisoras emprendieron una agresiva campaña informativa en contra del Grupo Saba, socio mexicano de General Electric en la empresa Palmas 26, el primer consorcio que ha expresado abiertamente ante la Cofetel, en septiembre del año pasado, su interés por participar en la licitación de frecuencias.
Lejos de amedrentar los proyectos de ese corporativo (que controla los estudios cinematográficos Universal, la cadena estadunidense NBC y Telemundo, la segunda compañía televisiva en la audiencia de habla hispana en Estados Unidos) las presiones provocaron que su presidente, Jeff Immelt, durante su reciente visita a México reiterara:
“Si es con esta administración, bien; si no, con la próxima o con la siguiente, pero queremos entrar al mercado de la televisión mexicana a largo plazo”.
Jeff Immelt
Foto: archivo
“Nosotros creemos que el tema de la cadena no está en la ley, por lo tanto, son concesiones en particular. Yo creo que lo que el presidente Calderón dice es correcto: que este sea un asunto avalado por todos”, afirma Osuna en entrevista con Proceso, en su edición que circula a partir de este domingo 14 de enero.
(enlace a nota de Proceso)
Por esto y mucho mas es un honor estar con Obrador