El triunfo de Ollanta Humala

Por Víctor Hdz/Columnas SDP.

En 2006 el candidato izquierdista Ollanta Humala fue víctima de una feroz guerra sucia en su contra durante las campañas electorales para la presidencia de Perú.

La derecha le inventó todo tipo de barbaridades, incluyendo que había abusado de una mujer, quien fue a contar su caso de presunto abuso a la televisión.

¿Les suena familiar?

Cinco años después, Ollanta Humala vuelve a ser candidato de izquierda. Sólo que esta vez su contrincante es Keiko Fujimori, hija del Salinas peruano Alberto Fujimori, quien está en la cárcel por violaciones de derechos humanos.

Fujimori representaba al pasado represor y autoritario que mucha gente en Perú simplemente no quería que regresara al poder. Vaya, hasta el derechista Mario Vargas Llosa prefirió a Ollanta Humala que al regreso del fujimorismo.

¿Les suena familiar de nuevo?

Pero esta vez los peruanos no se tragaron los cuentos que inventaron contra Ollanta Humala y le dieron el triunfo en las urnas contra el pasado autoritario que representa Keiko Fujimori. Hasta el momento de la redacción de esta columna, 4 encuestadoras le daban el trinfo a Humala por poco más del 52% de los votos.

En México estamos por atestiguar algo similar a lo que ocurre en Perú. El candidato de izquierda que fue calumniado por la guerra sucia de la derecha en 2006--sí, me refiero a Andrés Manuel López Obrador--enfrentará en 2012 al priista Enrique Peña Nieto, quien representa el regreso de la peor podredumbre autoritarista, represora y corrupta de la política mexicana: el PRI.

El PRI de las crisis económicas, de las masacres de ciudadanos, de los asesinatos políticos y de la corrupción como modo de vida, únicamente igualado en podredumbre por el PAN, partido que apenas alcanza el 13% de intención de voto debido a que ha sido exactamente igual que el PRI.

Si Mario Vargas Llosa se pudo dar cuenta de que la decisión más sensata es apoyar a la izquierda para evitar el regreso del autoritarismo y la corrupción, la gante que votó por el PAN en 2006, y que ha sufrido las consecuencias del priismo blanquiazul, debe también entender si el PAN y el PRI siguen en el poder el país se terminará de hundir. Sólo los que viven de la corrupción no podrían darse cuenta de algo tan obvio.

Por eso mejor Encinas 2011 y AMLO 2012.

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Por esto y mucho mas es un honor estar con Obrador y luchar por la nación.