martes, 14 de octubre de 2008

Capirucho

Por Víctor Hernández

Fueron los empresarios

Agustín Carstens dijo el domingo pasado que la devaluación que se dio la semana pasada, con la que el dólar pasó de los 14 pesos, fue el resultado de la especulación de empresarios y no el resultado de una economía débil.

No dijo Carstens quienes fueron estos empresarios o cuanto fue el total del daño especulativo. Esto dio la impresión de que o estuvo defendiendo a estos empresarios que presuntamente causaron la devaluación, o de plano lo inventó.

Considerando que se le ha estado advirtiendo al gobierno federal desde hace meses sobre la crisis económica que estaba por darse, me resulta poco creible que de repente Carstens haga culpables de la devaluación a empresarios dejándolos comodamente en el anonimato.

Ahora bien; supongamos que Carstens dijo la verdad y sí se trató de una maniobra de empresarios. Consideremos entonces lo siguiente: tratar de parar la devaluación le costó al país el 11% de sus reservas de dólares. E inclusive así el dólar sigue arriba de los 12 pesos. Si esto fue el resultado de especulación de empresarios ¿Entonces por qué la insistencia del PAN en que se le permita a los empresarios tener más acceso a Pemex?

Es decir, si para Carstens la IP no tiene empacho en causar una devaluación para beneficio propio, ¿Qué nos hace suponer que no van a intentar algo así con Pemex si se aprueba la reforma energética de Felipe Calderón que les abre las puertas para poder meterse a la paraestatal?

E insisto: yo no se si Carstens dijo lo de la especulación para tratar de ocultar la debilidad de la economía mexicana y la eneptitud del gobierno federal para evitarla a pesar de las advertencias de lo que estaba por ocurrir. O si lo dijo porque de verdad es cierto que esto es culpa de un grupo de empresarios (si es el caso ¿qué espera para decir los nombres?). Pero si sí dijo la verdad, entonces lo que hizo fue darnos la razón a los que nos oponemos a que se permita que la IP, especialmente trasnacional, entre a Pemex a saquear la renta petrolera.

PD: Dice la Secretaría de la Función Pública que no tiene facultad para sancionar al SNTE. Es decir, lo de las Hummers de Elba Esther va a quedar sin sanción alguna. Obvio; si Calderón se atreviera a tocarla, la maestra le balconearía el fraude de 2006.