Capirucho
Por Víctor Hernández
Si no fuera porque ya estamos tan acostumbrados a esto de los levantones, los ejecutados y los decapitados, no tendría chiste escribir sobre los ooootros 9 decapitados que encontraron ayer en Chilpancingo, Guerrero. Pero lo que pasó ayer ya dejó de ser simplemente un montón de decapitados más. Me explico:
Para empezar se trataba de ocho soldados y un policía ministerial. A los soldados, de acuerdo con EFE, los eligieron al azar para levantarlos en su día de descanso y luego decapitarlos. Con los cadáveres encontraron una nota que decía “por cada uno que me maten, les mato diez.”
Tipicamente los narcomensajes iban dirigidos en específico a mandos de la policía o del ejército. O tenían como objetivo amedrentar a posibles chivatones. Pero esta vez el mensaje fue mucho más duro: por cada narco que muera, morirán 10 soldados. Los que sean. No importa. Serán elegidos al azar.
Sí; al azar.
Lo dije ayer en SDP y lo repito hoy: la estrategia del narco es muy eficaz: en vez de enfrentar al ejército en combate armado, los esperan a que tengan su día libre y entonces, cuando están desarmados y vulnerables, los levantan y los ejecutan.
Uno supondría que un mando militar con una mínima pizca de sentido común NO arriesgaría a sus tropas a que fueran levantados y decapitados tras dos años de una “guerra” que no ha funcionado en lo más mínimo y que, de pilón, su objetivo real NO es acabar con el narco sino legitimar el fraude electoral que perpetró Felipe Calderón en 2006. Lo pregunté ayer en SDP y lo pregunto de nuevo; Señores del ejército: ¿No creen que ya fue sufiente el daño que Calderón le ha hecho al país y al propio ejército con su necedad?
Ahora bien, si la estrategia del narco será levantar militares al azar, ¿cuánto tiempo va a durar el ejército? ¿Cuantas tropas tienen que morir para que los altos mandos castrenses se den cuenta de que esta violencia no se justifica ni tiene por qué continuar?
Pero hay otra cosa que es sumamente terrible: la opinión pública no va a defender al ejército si el narco cumple su amenaza de matar a diez soldados por cada narco muerto. A la opinión pública la perdió el ejército en el momento en el que dejaron de defender a la patria para defender las necedades del delincuente electoral que vive en Los Pinos. Y MENOS luego de incidentes como los de Ernestina Ascención, la familia acribillada en Sinaloa o la mujer embarazada a la que el ejército mató a balazos.
Y si quieren el ejército podrá decir que sólo estaba obedeciendo órdenes, pero tiene que llegar un punto en el que hasta el más obediente de los soldados se tiene que dar cuenta de que seguir órdenes que resultan un suicidio no fortalece a la nación, sino que la debilita.
En los 60’s muchos de los soldados que regresaron de Vietnam a Estados Unidos estaban hartos de la enorme estupidez que era esa guerra y se convirtieron en activistas en CONTRA de las decisiones que estaba tomando el gobierno respecto a esa guerra. Se convirtieron en héroes de masas. Lo mismo ocurrió con los veteranos de la guerra de Irak que participaron en el activismo contra Bush por haberlos mandado a una guerra que no tenía pies, cabeza, ni justificación. La gente les dio trato de héroes. ¿Cuándo tendrá el ejército mexicano sus propios héroes?