Y mientras todo esto pasa, el IFE deja a criterio de las juntas distritales del país el método para destruir las boletas electorales de las elecciones de 2006. Con esto, el IFE sepulta permanentemente cualquier posibilidad de que el pueblo de México pueda tener la más remota certeza de cuales fueron los verdaderos resultados de las elecciones de 2006, destruyendo por lo tanto el principio de certeza que debe de existir en una elección para que sea VÁLIDA, y pisoteando el derecho de la gente a elegir a sus gobernantes por medio del voto.
Insisto: ¿Y así pretende Denisse Dresser que no se quiera mandar al diablo a las instituciones? Le ha de dar miedo que haya democracia en México entonces. ¿Así pensará la gente que no piensa como mexicano?
Por esto y mucho mas es un honor estar con Obrador.