Niega PRI periodo extraordinario
los legisladores federales alcanzaron el consenso para rechazar la propuesta de abrir nuevas fechas de trabajo en junio y julio
Claudia Guerrero
Ciudad de México (15 junio 2007).- El grupo parlamentario del PRI en el Senado acordó ayer no aceptar la realización de un periodo extraordinario de sesiones para aprobar la Reforma Fiscal.
Durante una comida privada con la Gobernadora electa de Yucatán, Ivonne Ortega, los legisladores federales alcanzaron el consenso para rechazar la propuesta de abrir nuevas fechas de trabajo, por lo menos en lo que resta de junio y todo el mes de julio.
Molestos, de acuerdo con los testimonios de los senadores consultados, los priistas reprocharon que el Presidente Felipe Calderón no ha realizado ninguna operación de cabildeo con los integrantes de su bancada.
El coordinador Manlio Fabio Beltrones aseguró que prácticamente no existe ninguna posibilidad para ir a un extraordinario, aunque reconoció la prisa que tiene el Gobierno federal para aplicar los eventuales cambios en el paquete económico de 2008.
Según las fuentes, los senadores criticaron que el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Jorge Estefan Chidiac, hable públicamente a nombre de todo el tricolor, para avalar tanto las negociaciones como la disposición para aprobar la reforma a la brevedad.
"El senador Labastida lo dijo claro, con nombres y apellidos, dijo que Estefan ha tomado la iniciativa y que ha hablado incluso a nombre de los senadores, que eso no se podía permitir¢", relató un legislador.
Heladio Ramírez advirtió que la bancada en la Cámara alta no se puede convertir en un grupo "disminuido¢", frente a una reforma tan importante.
La senadora María de los Ángeles Moreno expresó que no por el hecho de que Alan Greenspan haya sugerido cambios fiscales el Congreso mexicano está obligado a realizarlos con prisas.
Recordó que el PRI debe actuar con cuidado y que deberá tomar en cuenta que aún se encuentran en puerta varios procesos electorales.
De acuerdo con los priistas consultados, el secretario de la Comisión de Hacienda, José Calzada, se pronunció por no entregar "un cheque en blanco¢" a Calderón.
Las fuentes refirieron que hasta la propia senadora Rosario Green pidió no actuar con precipitación en el caso de la reforma fiscal.
Calzada, Labastida, María de los Ángeles Moreno, Carlos Lozano y Jorge Mendoza fueron nombrados como interlocutores con el Gobierno para negociar esta reforma.
La realidad es que el PRI ya se dio cuenta de que tiene al PELELE ahorcado. Y si el PRI no quiere, ni hay reforma fiscal antes de Septiembre ni hay cambio en el formato del informe de gobierno--que es a fin de cuentas lo que más le interesa al enano.
Esto quiere decir que la reforma fiscal se tendría que dar hasta AGOSTO. Pero OJO: en Agosto son las elecciones en Baja California. Esto quiere decir que la aprobación de la reforma fiscal está condicionada a la entrega irrestricta de la gobernatura de Baja California al PRI.
Sobra decir que CUALQUIER político con más de dos neuronas se podría dar cuenta de que este precio es DEMASIADO caro para poder sostener a un ESPURIO en la presidencia. A cambio de la presidencia el PAN literalmente está perdiendo gobiernos en todo el país; ganando enemistades entre grupos que eran su fuerza electoral en los estados; dividiendo a su propia base (yunquistas contra profelipito); y en general hundiendo en la cloaca para siempre a la posibilidad de que alguien vuelva a votar por ellos.
No le queda de otra al PAN: si no exigen la renuncia del PELELE, no va a sobrevivir para el 2012. Mucho menos para dentro de 30 años, como pretende el enano.