Advierten que podrían paralizar secretarías, IMSS e inclusive cerrar carreteras
Miles de trabajadores rechazan las políticas aplicadas por Calderón
''El gobierno viene con todo contra los obreros'', expresan
La visita de Bush genera repudio
En el Zócalo capitalino confluyeron ayer varias protestas contra la administración del presidente Felipe Calderón. Convocadas por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), organizaciones de diversa índole manifestaron que es preciso poner un alto a este gobierno que ''viene con todo contra los obreros'', y ante ello advirtieron que están dispuestos a paralizar secretarías como la de Hacienda, instituciones como el Seguro Social e inclusive cerrar carreteras.
Miles de trabajadores que casi colmaron la Plaza de la Constitución también se manifestaron en contra de la próxima visita del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien según los líderes ''viene a darle instrucciones al gobierno panista y a cobrarle la factura de su apoyo en las pasadas elecciones''.
''El switch abajo en defensa del salario''
Entre varias consignas, los contingentes salieron de cinco puntos de la ciudad para refrendar que la lucha por la recuperación salarial ''apenas empieza'' y no permitirán la privatización de los energéticos ni de la seguridad social. También se manifestaron por que se frene la carrera inflacionaria ''silenciosa''.
La jornada de ayer fue una avalancha de reproches a los primeros cien días de esta administración federal. Una manta rezaba: ''Mexicano, sonríe, Calderón ganó (?), los productos básicos subió y al pueblo se fregó''.
Los ánimos se encendieron aún más cuando el secretario general del SME, Martín Esparza, dijo que las utilidades de 50 mil millones de dólares que el gobierno tuvo el año pasado por los altos precios del petróleo, fueron gastados en su mayoría en las campañas electorales y no se utilizaron para generar fuentes de empleo; también hubo enojo cuando habló de que las carreteras rescatadas se van a regresar a la iniciativa privada, y señaló que mientras es una ''ofensa'' para los patrones que se pida un aumento salarial de emergencia, éstos ''no tienen misericordia para incrementar los precios'' de todos los productos. La respuesta de la multitud fue contundente: ''¡Qué poca madre!''
Desde el templete, Artemio Ortiz, dirigente de la sección 18 Michoacán del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, lanzó una propuesta para reafirmar la unificación de las luchas sindicales y que las organizaciones tomen medidas más radicales si el gobierno no voltea los ojos hacia el pueblo. Habló de paralizar instituciones y empresas, servicios médicos del ISSSTE y el IMSS, e inclusive cerrar vías de comunicación para frenar la ''embestida antiobrera del régimen''.
En esta protesta también estuvieron representantes de la Alianza de Tranviarios, del sindicato minero, de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, del Frente Popular Francisco Villa, de las viudas de Pasta de Conchos, y otras como la Organización Nacional del Poder Popular y del Movimiento Ciudadano Obradorista, así como agrupaciones feministas que en el Día Internacional de la Mujer hablaron de la desigualdad que persiste en el ámbito laboral para las trabajadoras.
La manifestación también contó con performances. Un trabajador amarrado a una cruz de madera, y que fue paseado por toda la plaza, encarnaba el sacrificio por los bajos salarios. En lo alto de la cruz, en vez de la leyenda ''INRI'' se leía ''Tope Salarial''. Deambularon también por el Centro Histórico un Bush panzón, un Calderón con uniforme militar, un luchador con máscara del SME, varios ''hombres-foco'' que demandaban 19 por ciento de incremento salarial para los electricistas, además de varios trabajadores encadenados y otros que cargaban reproducciones de torres de Pemex ''en venta''.
La patria es primero
Cuando la concentración se encontraba en su apogeo, el secretario del Exterior del SME, Fernando Amezcua, pidió a los asistentes que abrieran una ''brecha'' entre Palacio Nacional y el asta-bandera, para que se realizara la ceremonia oficial de arriar el lábaro patrio. Así, en ese momento de la tarde, de las rechiflas a Calderón, a Fox, a Bush y a Elba Esther Gordillo, la multitud pasó a un respetuoso silencio.
Entre 15 y 20 minutos, los manifestantes aguardaron a que se llevara a cabo el acto, esta vez realizado por marinos y no por soldados. No hubo un solo silbido ni una consigna. Los miles de trabajadores reunidos esperaron, abrieron espacio y hasta que terminó la ceremonia reiniciaron los gritos, como si no hubiesen sido interrumpidos. Más tarde, en diez camiones, los elementos de la Secretaría de Marina abandonaron el Zócalo.
A ocho días de que venza el emplazamiento a huelga del SME, Martín Esparza cerró su discurso refiriéndose a la posibilidad de una huelga en Luz y Fuerza del Centro, y lanzó una pregunta a los directivos de la paraestatal: ''¿Cómo quieren arreglar la negociación? ¿Con luz o sin luz?'', porque, según dijo, están dispuestos a ''bajar el switch'' porque los trabajadores de este sector, y de todos, se merecen el mismo aumento que se les dio a los militares. ''Si nos quieren provocar y llevar a la huelga sepan que estamos preparados'', advirtió el dirigente de los electricistas.
La segunda:
Demandan profesores a Gobernación entregar las escuelas en poder de la sección 59
Vuelve la APPO a las calles para exigir la renuncia de Ulises Ruiz
Sale libre bajo fianza el dirigente del Comité de Defensa Ciudadana, Catarino Torres Pereda
Los organizadores aseguran que participaron 100 mil personas; según la policía, fueron 8 mil
Oaxaca, Oax., 8 de marzo. Miles de miembros y simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) volvieron a salir a las calles de esta ciudad para demandar la destitución del gobernador Ulises Ruiz Ortiz y la libertad de los ''presos políticos y de conciencia''.
Además, exigieron el cumplimiento del acuerdo suscrito por la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Secretaría de Gobernación (SG) para la entrega de las escuelas ocupadas por priístas e integrantes de la recién creada sección 59.
En un mitin, el secretario de Organización del movimiento magisterial, Ezequiel Rosales Carreño, emplazó a la SG a reinstalar la mesa de negociación en un tiempo perentorio porque ''de lo contrario, se actuará en forma contundente''.
Subrayó que la demanda de destitución de Ulises Ruiz ''es irrenunciable'' y reiteró el ultimátum a la administración estatal para que entregue antes del 24 de marzo los planteles ocupados o los recuperarán ''a como dé lugar''.
Felipa Cruz, integrante del consejo estatal de la APPO, dijo: ''Mientras siga el tirano en el poder no habrá paz ni en los sepulcros''. Además, pidió la libertad de los presos ''políticos y de conciencia''; la presentación ''de los desaparecidos'' y cancelar las órdenes de aprehensión contra miembros del movimiento magisterial y popular.
Por la tarde, en lo que fue considerado como una respuesta de la SG, un juez federal concedió libertad -previo pago de una fianza de 17 mil pesos- al líder del Comité de Defensa Ciudadana, Catarino Torres Pereda, preso desde el 6 de agosto pasado en el Centro Federal de Readaptación Social número uno del Altiplano, en el estado de México, por ataques a las vías de comunicación.
Las consignas de ''¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!'', ''¡Hombro, con hombro, codo con codo, la APPO, la APPO, la APPO somos todos!'' y ''¡Libertad, libertad, a los presos por luchar!'' retumbaron nuevamente en las calles de esta capital.
También surgieron los gritos de ''¡El puño de la mujer, atenta contra el poder!'' y ''¡La mujer presente, en la lucha de la CNTE!'', en ocasión del Día Internacional de la Mujer.
De hecho, la Coordinadora de Mujeres Oaxaqueñas Primero de Agosto encabezó la décima marcha magisterial y popular, que partió a las 11:30 del monumento a Benito Juárez, en la carretera federal 190, rumbo a la Plaza de la Danza, en el centro histórico, y fue transmitida en vivo por Radio Plantón, la voz del movimiento magisterial, que volvió al aire después de casi cuatro meses.
Al frente del contingente iban los líderes appistas Patricia Jiménez, Aline Castellanos, Erangelio Mendoza, Florentino López y Miguel Angel Schultz, y, por parte del magisterio, el vocero Daniel Rosas y Ezequiel Rosales.
Según la APPO, en la movilización participaron alrededor de 100 mil personas, pero la Secretaría de Protección Ciudadana reportó sólo 8 mil.
El numeroso contingente provocó que unos 2 mil policías de diferentes corporaciones locales se atrincheraran alrededor del zócalo para cerrar el paso.
En las esquinas de las calles del primer cuadro los policías colocaron vallas metálicas con alambres de púas.
Sin embargo, los manifestantes no avanzaron hacia esa zona y se quedaron a unas tres cuadras de los retenes.
La manifestación no estuvo exenta de incidentes. A unos minutos de haber comenzado, en las inmediaciones de la agencia municipal Pueblo Nuevo, hubo una riña entre miembros de las secciones 22 y 59.
Según Rosales Carreño, el subdirector académico de la Escuela Normal de Educación Especial, Juan Carlos Techachal, miembro de la sección 22, fue agredido por los charros de la 59 cuando pasaba por el domicilio de uno de sus integrantes, Roberto Gómez Castillejos, profesor de la secundaria técnica número uno de esta ciudad. Techachal fue llevado al hospital Presidente Juárez del ISSSTE.
También ocurrió un zipizape entre ''provocadores'', identificados como porros al servicio de la ex rectora de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Leticia Mendoza, y miembros de la comisión de seguridad de la APPO.
Los porros arrojaron piedras, naranjas y botellas con agua, prendieron fuego a la puerta de la dependencia Agua y Solidaridad para el Progreso y causaron daños en una planta embotelladora.
(Con información de ADNsureste)